Bajo el término Tecnología de la educación, se agrupan otros términos que a su vez reflejan la necesidad de utilizar los nuevos recursos tecnológicos en la docencia. Aunque ellos estén pensados, primeramente, para un aula de clases de educación primaria o secundaria, no debe ser esto una excusa para dejar de lado su implementación en la enseñanza del arte. Estos recursos tecnológicos han aportado al menos tres elementos básicos: la visualización, la democratización del aprendizaje y el “aprender juntos”. El aprendizaje multimodal (utilización de textos, audios, videos a través de internet y por medio de recursos tan cercanos como el teléfono celular) ha proporcionado una gran cantidad de información que está al alcance de todos, de una manera más atractiva que los medios utilizados por la educación tradicional. Si le echamos una ojeada a un libro viejo de historia de la música, por ejemplo, encontramos una multitud de páginas que rara vez muestran alguna imagen de un compositor o de un mapita ilustrativo. Hoy en día, un libro de esta materia posee infinidad de imágenes, fotos, partituras, gráficos analíticos y hasta links donde podemos acceder a grabaciones, videos o sitios que poseen un sinnúmero de material bibliográfico como anexo. En las clases que recibí de historia de la música, el profesor colocaba una grabación para ejemplificar una obra de un compositor determinado. Sin nada que ver mientras escuchábamos la música, cerrábamos los ojos y dormíamos plácidamente…Ahora, con las ventajas del video en lugar de la grabación, observamos una concentración total de los alumnos, además de tener la oportunidad de apreciar los instrumentos, la forma de ejecutarlos, el vestuario y la escenografía que forman parte de una obra. Aparecen, incluso, videos donde seguimos la partitura mientras escuchamos el audio. Las ventajas que facilitan estos medios son, desde luego, de suma importancia ya que le proporcionan al estudiante la ocasión de ver nuevamente el video trabajado durante la clase en cualquier lugar fuera del aula, a la hora que le parezca y las veces que desee. Adicionalmente, tendrá la opción de acceder a otros videos relacionados con el tema, produciendo en muchos casos ese momento donde el alumno encuentra y comparte, con sus compañeros y con el propio profesor, material de gran interés para enriquecer la clase.
Otro aspecto que ofrece esta Tecnología de la educación es la posibilidad de contar con clases a distancia, on-line. Los grandes trayectos que pueden existir para llegar a un centro educativo, la falta de tiempo o la inseguridad, han potenciado la opción de los entornos de enseñanza a través de la red. Bajo este tipo de visión encontramos opciones semi presenciales y totalmente a distancia. Aclaremos que la idea nunca será la sustitución del profesor en determinadas áreas. Tampoco convertir al educador en un ente que sólo envía información por internet y corrige tareas. Una plataforma on-line ofrece, entre otras cosas, la posibilidad de complementar la instrucción del aula, así como también diversificar las alternativas en distintas áreas relacionadas con la música que la escuela podría estar en condiciones de ofrecer. Quiero, entonces, aprovechar este escrito para hacer una invitación a la Sociedad de Padres y Representantes, profesores y a la escuela en general (siempre abierta a nuevas propuestas) con el fin de unir esfuerzos para estudiar la viabilidad de construir un entorno educativo alternativo el cual pueda brindar, más allá de las aulas, una serie de cursos, talleres, clases magistrales, consultas; dirigidos a estudiantes, instituciones y público en general, diversificando y profundizando la investigación y la docencia en el arte de acuerdo a las necesidades de nuestro entorno.
Profesor JOSÉ BARONI
Cátedras de: Armonía, Estética,
Hria de la Música, Análisis.
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