lunes, 4 de diciembre de 2017

EL JOROPO LLANERO



Joropo, en su significado más amplio, implica la conjunción de elementos que suscitan una fiesta organizada, donde estos elementos son: comunidad, gastronomía, música, poesía y danza. El conjunto instrumental utilizado en el joropo llanero está conformado por el arpa o bandola llanera, cuatro, maracas y contrabajo o bajo eléctrico. Tanto la bandola como el arpa están destinadas a cumplir una función solista, así como de acompañante de un cantor, además de ejecutar los preludios e interludios propios del género. El cuatro cumple una función acompañante rítmico armónica, las maracas fungen como elemento rítmico y el contrabajo o bajo eléctrico como elemento acompañante armónico.

El joropo llanero como género musical presenta dos formas, y pueden ser solo instrumentales o incluir el canto. Estas son: 

-El pasaje, donde cada tema posee una estructura armónica específica y es de métrica 3/4, cuyas letras abordan temas amorosos, narrativos o descriptivos del paisaje llanero. Generalmente tiene dos partes, aunque se pueden encontrar pasajes con tres o más secciones. Es de carácter tranquilo. No presenta rigurosidad en el modo, pudiendo interpretarse en mayor o en menor. Cuando se acompaña al canto, la estructura es la siguiente: una introducción instrumental ejecutada por arpa o bandola, desarrollo vocal del tema, un intermedio instrumental donde el instrumento melódico ejecuta el tema con variaciones, se re expone el tema por parte del cantador, variando la estrofa, y finalmente una coda instrumental, generalmente de dos a cuatro compases.

-El golpe recio, o golpe llanero, consiste en diversas estructuras armónicas fijas con giros melódicos reconocibles que los distinguen entre sí. Una de las características principales de estas formas es que podemos encontrar una misma estructura con diferentes letras y abordando diferentes temáticas. Al igual que el pasaje, podemos encontrarlo en tonalidad mayor o menor. 

Existen aproximadamente 34 tipos o estructuras diferentes de golpes llaneros o golpes recios, como son denominados comúnmente por su carácter, entre los cuales podemos mencionar: Pajarillo, Cunavichero en tono mayor, Cunavichero en tono menor, Mamonales, Camaguán, Merecure en tono mayor, Merecure en tono menor, Seis “numerao” en tono mayor, Seis “numerao” en tono menor, nuevo callao, San Rafaelito, Seis por derecho, Guacharaca, Marisela, Periquera, San Rafael, Carnaval, Embarrialao, Catira, Quitapesares, Chipola, Corrío en tono mayor, Corrío en tono menor, Perro de agua, El araguato, Diamante, Cimarrón, Zumba que zumba, Quirpa, Gaván, Gavilán, Caracol, Juan solito, Unicatorce, entre otros. 

La métrica puede ser a 3/4 o a 6/8, siendo ejecutados en éste último solo el Pajarillo, Seis Numerao y el Seis por Derecho. 


Ana Bolívar 
Profesora de: Coro I y II, Lenguaje Musical y Violín
  

CONCURSO DE ESCALAS Y ESTUDIOS



Como es tradición en la EEMMAL, el pasado sábado 25 de noviembre, se celebró el Concurso Interno de Estudios, Escalas, arpegios, triadas y cadencias. Esta actividad es para nuestros alumnos, la oportunidad para preparar la técnica que les ayudará al trabajo del repertorio que van a cubrir durante el año.

Un concurso no solo implica prepararse para ganar, la finalidad va más allá, es el reto de en pocas semanas preparar su destreza para comenzar a trabajar las obras y presentarlas en forma adecuada en su examen de lapso.

En definitiva todos son ganadores por la entrega, disposición y en especial porque ya han logrado adelantar parte del repertorio que presentarán en los exámenes de lapso.

Proponer en nuestros niños metas como ésta, que aunque en el momento parecen de exigencia superior, con el logro de participar en el concurso comprobamos que con dedicación y disciplina pueden lograr el éxito.

Como adultos, (representantes y profesores) somos los garantes de ello, motivar y promover en los niños la posibilidad de plantearse retos y lograrlos son aprendizajes para la vida, enseñarles a diseñar metas no solo es una valiosa oportunidad de inculcarles disciplina, hábitos y organización; también los impulsa a soñar con conseguir algo, por esto es importante recordarles que la recompensa por una meta alcanzada es la satisfacción de haber cumplido responsablemente con el compromiso adquirido en este nuevo año de retos. 

No siempre el resultado tiene que ser tiene que ser tangible, sino que puede tener un objetivo emocional, como sentirse bien consigo mismo y con sus padres que hacen un esfuerzo por mantenerlos en la EEMMAL. 

El hecho de no estar en el puesto de laureados también es un aprendizaje que debemos manejar los adultos, es parte de nuestra enseñanza mostrarles que el fracaso puede ser positivo para el aprendizaje, ya que puede enseñarles a perseverar.

En nuestra EEMMAL siempre trabajamos por la excelencia en pro del desarrollo personal y musical de nuestros alumnos.

Felicitaciones a todos los participantes tanto en Piano como Guitarra.



Fátima Fernández 
Desarrollo Personal



lunes, 20 de noviembre de 2017

FORMAS MUSICALES DEL CLASICIMO


Una de las formas musicales, por decir innovadoras, surge a partir del característico periodo musical conocido como “el clasicismo” periodo en que se destacan  compositores como Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y por último, Ludwig Van Beethoven. En el clasicismo, hubo nuevas formas de hacer música, por lo tanto, formas como cuarteto, tríos, pequeños ensambles y más tarde, orquestas sinfónicas. 

Todas estas agrupaciones que fueron paulatinamente  forjándose, siendo una suerte experimento en cuanto al sonido y la textura musical. Para ubicarnos en un plano más característico de lo que representa el clasicismo, es la exposición de una melodía que está acompañada por acordes que cumplen con series de intervalos de terceras y quintas, conocidos como acordes consonantes, no había disonancias. Es necesario acotar además, que la melodía cumplía con una re exposición en el quinto grado (dominante), en dichos preceptos, se presenta la forma musical sonata, para uno o dos instrumentos. Más tarde, la sinfonía, para varios instrumentos pero posee los mismos preceptos de la sonata: la presentación de un tema, el desarrollo que está integrado por modulaciones  y por último la re exposición del mismo tema en una tonalidad distinta, aunque cercana. 

En el trabajo de estas formas musicales que estaba integrado por varios instrumentos, la melodía era expuesta por un instrumento y los demás instrumentos complementaban la melodía como acompañamiento, más tarde se confería el protagonismo a un instrumento, denominado como instrumento solista, la masa orquestal cargaba con la melodía acompañante, dando vida a la forma musical “concierto”. Vemos a continuación para ejemplificar un poco el primer concierto para piano de Beethoven, cuya instrumentación tiene una melodía, y luego dicha melodía está expuesta en la  misma tonalidad pero es destacada por el piano, hay un juego de preguntas y respuesta: Solista- orquesta- solista- orquesta- cadencia solista. 

A diferencia del concierto y la sonata, podemos hablar un poco sobre la forma musical sinfonía,  cuya instrumentación es diversa, salvo que no tiene un instrumento solista,  con similitud de las formas musicales sonata y concierto, cumple con la exposición del tema, desarrollo y re exposición, distribuyéndose en varios movimientos como un allegro, que se presenta en una tonalidad determinada, luego un segundo movimiento que se presenta en el quinto grado de la tonalidad previamente establecida presentándose como lento, largo  y por último la re exposición que es la variación del primer movimiento, y vuelve a la misma tonalidad, también entendiéndose que en materia prima, la dominante siempre se desplaza hacia el primer grado.

Para concluir, podríamos decir que el clasicismo musical, es un atrevimiento de romper con algunos paradigmas del periodo barroco. En el barroco tenemos una filosofía, una concepción más bien religiosa, una arquitectura musical que se construyó en base a múltiples voces, un juego musical donde las voces hacían cosas totalmente diferentes, su sonido a la percepción auditiva podía resultar un tanto inquietante por la dispersión, pero en la partitura, había una arquitectura, muy bien construida, matemáticamente bien pensando, había razón de ser de todas las voces, intervalos también consonantes y disonancias bien pensadas y estructuradas, dando vida la polifonía,  de lo contrario el clasicismo jugó más con las formas musicales que podían ser fundadas en base a más de un instrumento que sonara de forma simultanea pero con una misma línea melódica. 

La música por ultimo, posee una gran presencia del cálculo aritmético, dentro de los sonidos que pueden resultar agradables, tienen una razón matemática de ser. Tenemos un ejemplo muy clave acerca del resurgimiento de esta corriente musical, que fue rescatada por Igor Stravinski en su obra “Edipo Rey” Opera- oratorio de en dos actos cuya música esta traducida al latín, por ser lengua muerta y la música respondía a esos patrones hieráticos, inmóviles, melodías acompañadas, que dramatizaban el friso griego, las columnas estables, la construcción, armónica y perfecta de la música. 

Marielle Bogady
Profesora de la Cátedra de Piano 

miércoles, 1 de noviembre de 2017

¡LA ESCUELA, NUESTRA ESCUELA!



En la vida cotidiana, una Escuela de música representa la opción adecuada para la formación de personas con inclinaciones artístico-musicales, o también puede representar una opción que complemente la preparación académica de los jóvenes.

Sin embargo, en una sociedad como la nuestra, distorsionada, donde lo cotidiano se ha transformado en angustia por la supervivencia, la Escuela de Música adquiere un valor añadido, un mérito insuperable.

Cada día, batallamos contra los pormenores de esta autocracia, profesores, representantes, alumnos, todo el personal de la Escuela, procuramos la excelencia en el desempeño del trabajo. Oprimidos y comprimidos por una realidad ajena a las buenas costumbres y al sentido común, echamos los problemas a un lado y nos entregamos a nuestras labores, recibiendo como recompensa esa dulce esperanza en forma de sonrisas que colman los salones de clases.

¿Cuándo pasará todo esto? No sabemos, queridos alumnos, colegas y representantes. Pero, debemos reflexionar y entender algo: el país no quedará en ruinas. Probablemente habrá grandes ajustes y sacrificios socio-económicos para llegar a la normalidad. Ruina es precisamente aquello que tenemos en el estamento político. 

No obstante, persiste otra Venezuela, la verdadera, la que está secuestrada.

Nuestra Escuela de música, que es parte de esa otra Venezuela, y es ahí donde radica su grandeza, sigue siendo una de las bases fundamentales de la sociedad, esa sociedad que necesitamos robustecer y que se encuentra repleta de grandes artistas.

Todos esos valores humanos que seguimos formando harán que se olvide la miseria de estos tiempos, porque nuestra vocación como músicos y docentes no la adquirimos por medio de decretos ni asambleas fraudulentas. La adquirimos por convicción propia. Decidimos consagrar nuestra vida a la magia del sonido, a esa pasión que protege el alma contra el tedio y la mediocridad circundante.

Nuestro aporte, queridos amigos, se consolida día a día, durante cada clase, trabajando cual guerreros, porque no nos dejamos atemorizar ni arrodillar por esta injusta situación. El ejemplo que damos, ese amor por la enseñanza y el arte, será la gran herencia para los alumnos y sigue siendo la luz que incomodará las mentes plagadas de roja indigencia, alejadas completamente del sentir humano y de la noción de arte.

Nada nos identifica con esta barbarie. Venezuela y nuestra Escuela de Música seguirán siendo espacios donde podamos seguir ofrendando nuestras virtudes y desplegando nuestras esperanzas.


José Baroni
Profesor de Armonía e Historia de la Música

miércoles, 25 de octubre de 2017

IMPORTANCIA DE LA PRÁCTICA EFECTIVA DEL INSTRUMENTO EN LA INTERPRETACIÓN MUSICAL


“Practica con tus dedos y necesitarás todo el día. Practica con mente, cuerpo y alma y lo podrás hacer en una hora y media” (Leopold Auer)

Luego de entrar en contexto por medio de las palabras del violinista, director y compositor húngaro, Leopold Auer, deseo iniciar mi reflexión haciendo las siguientes preguntas: ¿Qué está detrás de un gran futbolista?, ¿qué se halla detrás de una bailarina exitosa?, y ¿detrás de un músico brillante? No escatimaremos en responder, sin duda alguna, tiempo de práctica y entrenamiento. Pero, ¿se trata de una práctica cualquiera? ¿Nos hemos preguntado alguna vez de qué manera debemos practicar y orientar nuestro estudio?

Parece ser un hecho muy común que la mayoría de los estudiantes practican su instrumento de una manera descuidada, es decir, repitiendo este pasaje 15 veces, tocando esta pieza durante 30 minutos sin mayor detenimiento y practicando esta obra en modo automático (por ejemplo, nos detenemos cuando no nos gusta algo y repetimos hasta que suene mejor, continuamos hasta el próximo error, y así sucesivamente). Bajo este patrón de estudio el ejecutante no está desarrollando ni poniendo a prueba capacidad analítica-reflexiva alguna, no está generando consciencia en el proceso de aprendizaje y no está tomando un rol activo, creativo ni protagónico en su proceso de internalización de la obra.

Esta es la manera, de hecho, como podemos practicar una pieza por horas, días y semanas y sentir que no hemos logrado grandes avances. Con este modelo se fortalecen los hábitos y los errores no deseables, aumentando las posibilidades de cometer errores más adelante. El Dr. Noa Kageyama, psicólogo de la interpretación musical y profesor de Julliard School, menciona constantemente a sus alumnos que “la práctica no lo hace a uno perfecto sino que crea hábitos permanentes”. Es por ello que la práctica descuidada disminuye, además, la confianza en sí mismo, ya que una parte de nuestro ser se da cuenta de que no sabe realmente cómo producir los resultados deseados de forma consistente y permanente. En resumen, tendemos a practicar inconscientemente y queremos tocar en el escenario de una manera consciente, lo cual no es una receta muy lógica.

¿Qué sucede exactamente? Esta descuidada e ineficaz manera de estudiar no estimula la actividad del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro (el hemisferio encargado de las palabras, los números, la lógica, el análisis, el criticismo y el juicio) durante la práctica, sino que le deja toda la carga al hemisferio derecho (encargado de los sonidos, las imágenes, los patrones, las funciones quinestésicas y sensoriales, las emociones, la libre asociación y la creatividad), por lo que tan pronto como nos subimos al escenario nuestro hemisferio izquierdo nos inunda con pensamientos sobre analíticos, con críticas, juicios, dudas y muchas cosas más que solo sirven para preocuparnos y generarnos inseguridad y nervios al momento de tocar. En definitiva, se rompe con el equilibrio deseable. En este sentido, el violinista Paul Kantor afirma que el salón de práctica debe ser, pues, un laboratorio donde uno puede jugar con ideas diferentes, musicales y técnicas, para ver qué combinación de ingredientes producen los resultados deseados. Así, en vez de un proceso inconsciente de ensayo y error, una práctica correcta es un “proceso de experimentación consciente y activo con objetivos e hipótesis claros”.-

Esto es, sin duda, una búsqueda personal. Sin embargo, algunos consejos para llevar a cabo esta práctica efectiva pueden ser:

  • establecer la duración de las sesiones de práctica tomando en consideración el tiempo en el que puedas estar totalmente concentrado
  • llevar un control de los objetivos que deseas alcanzar durante la práctica y de lo que descubres en ella (por ejemplo, tener una idea clara del sonido que quieres producir y trabajar en él, o de la articulación específica que quieres mejorar, etc.)
  • cuando un pasaje en particular no está saliendo no es necesario repetirlo infinitas veces sino establecer un modelo de resolución de problemas en el que seas capaz de identificar la naturaleza y la causa del problema y proponer posibles soluciones hasta reconocer e implementar la mejor solución. 
Otros consejos que no considero menos importantes están relacionados con la conexión consigo mismo, con nuestro ser interno, entre los cuales resalto:
  • la respiración consciente con el fin de invertir signos de estrés y ansiedad y liberar exceso de tensión en cada uno de los músculos del cuerpo; y el direccionamiento de la energía de todo el cuerpo hacia nuestro centro (la sensación de estar centrados y sin distracciones genera un estado de calma y seguridad que resulta ser muy positivo en el escenario).
Todas estas palabras, por supuesto, toman más sentido cuando lo experimentamos personalmente y cuando, por medio de las presentaciones en público, descubrimos la práctica efectiva que más se adapta a nosotros. Después de todo, la clave no es la cantidad de práctica sino el tipo de práctica que nos permita producir los resultados que queremos y poderlos obtener consistentemente cuando queremos.

Adriana Biaggi Quintero 
Cátedra de Piano




REFLEXIÓN



En esta oportunidad voy a regalar una reflexión.

Nuestro país está colmado de personas con muchas aptitudes para la música. Hay quienes prefieren dedicarse a hacer algo distinto por diversas razones. Sería interesante motivar a cada talento para que pueda obtener conocimientos y pueda desenvolverse de una manera profesional.

Esto lo podemos lograr incentivando a niños, adolescentes y adultos también a fijar atención en el lenguaje maravilloso y universal de la música. En el canto, por ejemplo, aparte de ayudarnos a respirar saludablemente y relajarnos, nos lleva a manejar un instrumento que involucra al cuerpo entero, tanto la parte física como la espiritual y eso se va a reflejar en el día a día.

Cada persona tiene un instrumento distinto y es allí lo fascinante. Hay variaciones en cuanto a edad, contextura física, la manera de “ver” lo que ocurre en cuerpo, lo que se piensa, cómo se valora, lo que se escucha, cómo se escucha, lo que se siente y cómo se siente. 

Cada característica se inmiscuye dentro de la técnica vocal, afinación, proyección, para conseguir expresar con comodidad y disfrutar plenamente al cantar que es la meta final.

Les exhorto a hurgar y atreverse a compartir talentos con el mundo.

¡Saludos!
Lisseth Barres
Cátedra de Canto Popular 



LA CONCIENCIA DEL SONIDO



El sonido conserva una cualidad ilimitada de poderes físicos que van más allá de la fluctuación de las partículas del aire, fenómeno que al convertirse en ondas mecánicas su presión genera una información sonora al medio donde se desarrolla y percibidas por nuestro cerebro. Podríamos hablar de la relación entre el cerebro y el sonido, los cuales tienen resultados benéficos para el ser humano pero, este ensayo pretende apuntar hacia como debemos entender y percibir el sonido con una conciencia musical y civil. 

Las ondas sonaras viajan de una manera impresionante, aunque no las podamos ver nuestros oídos reciben estas vibraciones prácticamente de inmediato al momento en que el cuerpo sonoro es excitado. Bien sabemos que no podemos evitar escuchar como dejar de ver con simplemente cerrar nuestros ojos. Por esta razón el sonido representa una responsabilidad ciudadana donde a todos nos pertenece su divulgación tanto como: Beneficios para la salud, estilo de vida, formas musicales, comportamiento físico, etc. 

Un ejemplo musical nos ayudaría a estudiar el comportamiento humano cuando escucha música en una escala de decibeles (la intensidad del sonido), muy elevada. Existen dos tipos de música: sintetizada y sin tratamiento. Normalmente la música comercial (en la radio) es una onda trabajada en un formato de un mismo decibel, es decir que no tiene una variación regular entre sus ondas (matices). 

Esto ocasiona en el cerebro humano una tensión que se puede drenar de diferentes formas depende del tipo de música que se está escuchando y del individuo. 

Estudios realizados en Francia en la semana del sonido arrojaron que, la música del momento juvenil específicamente estilos como: Rock, Pop, Electrónica, Rap, etc. Son frecuentemente escuchados a un nivel de volumen (decibeles) muy elevados y, al escucharse en grupos de personas la tensión a la cual el cerebro es sometida, indirectamente nos manda una señal inconsciente de generar violencia, incluso más bajo los efectos del Alcohol o las Drogas. Caracas es una ciudad muy ruidosa por consecuente el nivel de violencia es muy alto, se puede percibir el sonido desde varios aspectos a decibeles insoportables para el cerebro humano. 

Mi invitación y misión como Compositor, es predicar lo que está en juego cuando el volumen muy elevado o el ruido de las máquinas incluso de gritarnos, nos cubren con facilidad. Debemos percibir nuestro entorno saberlo escuchar y darle matiz a nuestra voz, la música clásica tiene cualidades positivas para el ser humano, debido a sus matices (varias intensidades) estimulan nuestro cerebro creando conexiones emocionales que llegan hasta nuestro más profundo ser, nuestras almas. 

Salomón Rojas 
Cátedra de Violín