Cuando un músico realiza su oficio, el mismo es diferente al trabajo de otras personas, puesto que no es solamente por la exigencia y dedicación, sino por la personalidad propia que suele caracterizar a las personas que se dedican a la música. La exigencia propia de la profesión, en muchas ocasiones es extrema y deriva en diferentes patologías. Las más comunes son las sobrecargas y las tendinitis; dentro de éstas hay una gran variedad dependiendo de a qué tendón o grupo de tendones afecte.
Las sobrecargas musculares son producidas por la práctica prolongada de movimientos repetitivos, el uso de pesos excesivos, estados de tensión y estrés, siendo común en todos los músicos. Los grupos musculares más comúnmente afectados pertenecerían a la mano, muñeca, antebrazo, cuello y hombro.
La tendinitis son inflamaciones localizadas en la extremidad del músculo, en la unión hueso-tendón. Tienen origen en la utilización no fisiológica de ciertas zonas corporales o un exceso de trabajo muscular, exceso que puede corresponder a una carga variable según el individuo. El lugar donde pueden aparecer las tendinitis depende del instrumento que se toque, puesto que unos demandan más exigencias de los dedos o de los hombros.
Algunos ejemplos de Tendinitis:
1. Tendinistis de Quervain. Se caracteriza por un dolor en la parte interior de la muñeca y del antebrazo. Más común en pianistas, músicos de cuerdas y viento.
2. Tendinitis en los extensores de la mano o de algún dedo. Dolor al hacer extensión del dedo afectado o al intentar abrir la mano en su conjunto. Más común en músicos de cuerda, piano, flauta y trompa.
3. Tendinitis en los flexores del 4º y 5ª dedo. Dolor e incapacidad para realizar un trino con estos dedos.
4. Tenosinovitis con o sin resorte. Más frecuentemente de la primera polea.
5. El dedo en resorte es una patología en la cual el paciente al flexionar o reextender activamente los dedos, presenta un chasquido doloroso o no.
Como en todas las patologías, cuanto antes se intervenga, mejor y más pronto se verán los resultados. Una buena manera de evitar este tipo de lesiones es por medio del reposo entre sesiones de estudio, conservando los movimientos lentos que no son dolorosos teniendo precaución de aquellas falsas sensaciones de alivio en el trabajo. El músico debe estar al tanto del funcionamiento de su cuerpo, de esta manera podrá llegar al final de una tendinitis.
Los estiramientos también son una solución a largo plazo en el oficio, puesto que permiten mejorar el estado físico y, por su efecto de relajación, también el psíquico del músico. En concreto, contribuyen a un mejor conocimiento del cuerpo, permitiendo obtener un mejor rendimiento y reducir la tensión muscular. Facilitan el aprendizaje de una actividad motora haciendo el trabajo más provechoso y las digitaciones más ágiles y elásticas.
Estirarse ayuda a mantener los músculos flexibles, los prepara para los movimientos facilitando que éstos se puedan realizar sin tensiones excesivas. Por ello, realizar estiramientos antes y después de la actividad permite mantener la flexibilidad y contribuye a prevenir las lesiones más comunes.
Carlos Pinto
Profesor de Piano